martes, 6 de octubre de 2009

Trekking al Paramo de Belmira - Primera Parte

De nuevo un páramo, pero esta vez el de Belmira, en nuestra querida y amada Antioquia, ubicado en la parte septentrional de Medellín (a aproximadamente 40 kms). Su extensión es de unas 35 mil hectáreas pertenecientes en su gran mayoría al municipio de Belmira y una pequeña porción a Entrerrios. Esta zona de Antioquia corresponde a ese conjunto de pueblos del noroeste cercano, enmarcados por pueblos como San Pedro, Entrerrios, Santa Rosa, Belmira y Don Matías.

A nivel geográfico, el páramo de Belmira se encuentra ubicado en la cordillera central de Colombia la cual comienza desde este punto a desvanecerse lentamente hacia el norte, más allá de los llanos de Cuivá y de las estribaciones montañosas de Yarumal. Sin embargo esta zona es sumamente interesante porque desde el Páramo de Belmira puede distinguirse claramente como las cordilleras Occidental y la Central son partidas por el cañón del rio Cauca, el cual discurre hacia el norte cada vez mas encerrado por ambas cadenas montañosas llegando a una zona tan abrupta que no hubo mejor nombre para darle que El Nudo de paramillo.

En esta ocasión se trataba de un viaje de tres días al páramo pero, debo decir que nada nos derrotó: ni el cansancio, ni la altura, ni el frio, ni las incomodidades propias de estos viajes. Sería esta la ocasión perfecta para conocer el verdadero valor de esa simple molécula compuesta por dos átomos de hidrogeno y uno de oxigeno, sin cuya presencia la vida en este planeta no hubiese sido, ni será posible.

Partimos desde la plaza de Belmira y nos encaminamos hacia el páramo con nuestros morrales a cuestas tomando como ruta la del Alto La Montañita. Nada mas empezando, luego de cruzar el rio Chico a la altura del cementerio, nos recibe una agradable colina de unos 45 grados de inclinación, la cual puso nuestras intenciones a prueba y que serviría de perfecto abrebocas para el recorrido que apenas iniciábamos.

Conforme fuimos avanzando, sobre un terreno ondulado pero cuya tendencia era claramente ascendente, pasamos sobre poderosos canalones de arriería y empezamos a divisar nuestro objetivo: La casa-refugio situada en lo alto de la cuchilla de El Morro. Esta visión presagiaba que el ascenso final sería todo un reto para los músculos de nuestras piernas.

Pasado el mediodía llegamos hasta una finca en las estribaciones de La Quebradona, en la zona de Sabanas, donde hicimos la obligada parada para almorzar. Con tan solo 5 kms de recorrido algunas personas empezaron a notar como el agua empezaba a desaparecer, quizás demasiado rápido. Era evidente la necesidad de encontrar una buena fuente del líquido y para fortuna de muchos, ésta apareció en medio de la maleza justo cuando con renovadas fuerzas retomabamos el rumbo.

Desde allí se hizo evidente que la montaña hacía una especie de “silla de montar” con dos cuchillas ascendentes a lado y lado. Por nuestra parte, tomamos la vertiente norte y que nos conduciría al altiplano de El Morro, el cual constituye el núcleo central y el más famoso de éste páramo. Atrás dejábamos los cerros del Alto de Sabanas pertenecientes a la porción del páramo que queda en jurisdicción del municipio de Entrerrios. Hacia el este, pudimos apreciar extensas fincas, mayormente ganaderas y desde allí, el terreno que descendía en pronunciadas ondulaciones.

Comenzamos el ataque a la cima final sobre un sendero cuya inclinación podía estar cerca de los 65 grados. Incluso en algunos tramos tuvimos que “escalar” grandes mojones de roca, los cuales fueron toda una delicia para las personas con problemas de rodillas. Este tipo de ascensos se caracteriza porque se pierde toda la perspectiva acerca de dónde está la cumbre: Terminas con la respiración entrecortada preguntándole a tus exhaustos compañeros luego de cada empinado recodo “Cuánto falta ? Cuánto falta ?”. Pero cuando ya estas a punto de “tirar la toalla”, en medio de una sarta de imprecaciones y dándole puntapiés a tu insensible morral, aparece justo de lleno y frente a ti, la casa-refugio... oh Descanso!

Esta cabaña-refugio es una pequeña casa en madera elevada del terreno sobre pilones y que consta de 3 piezas, una cocina y un baño. No se imaginen un hotel 5 estrellas con servicio al cuarto y sabanas limpias. Para nada!! Sin embargo era mucho más de lo que esperábamos.

Cuando me uní a este viaje decidí que era una buena oportunidad para hacerlo en compañía de mis dos hijos, ya que de antemano, estaba seguro que las condiciones de “hospedaje”, del terreno mismo y la falta de lujos, serían una excelente experiencia para ellos. Y es preciso en estas situaciones donde la ausencia de comodidades y con escasez de recursos, que es más probable que afloren el ingenio, la paciencia, el espíritu espartano y por supuesto el buen humor: las piezas del refugio permiten que un máximo de 4 o 5 personas puedan acomodarse (sobre el piso) y de esta manera aprovechar en toda la extensión de la palabra “el calor humano”. Ante la ausencia de camas, debimos tender un plástico, sobre el cual hicimos un colchón con paja seca tomada de los extensos pajonales que pueblan esta zona; luego encima pusimos las esterillas térmicas y por último los sleeping. Sobre las vigas del techo hicimos una especie de tendedero de ropa y allí acomodamos los morrales y todo aquello que no fuera indispensable. Dado que no habían armarios, pues qué mejor lugar para acomodar la comida, las botas y las ollas que el piso mismo. También cortamos un par de corrientes frías que se colaban por algunas ventanas rotas usando un poco de cinta y bolsas plásticas. La ropa y el resto de los enseres era un amasijo de cosas que fluían entre los Sleeping y los morrales.

La cocina de la cabaña contaba con un par de fogones a gas lo cual facilitó mucho la preparación de los alimentos. Pero lo que realmente comenzó a preocuparnos y para lo cual no estábamos suficientemente preparados, era la cada vez acuciante falta de agua potable. El refugio contaba con un circuito de agua suministrada por un par de tanques los cuales a su vez la recogían procedente de la lluvia del techo, lamentablemente el agua no era su único que contenido: hojas, animales muertos, larvas, gusanos, para mencionar sólo lo que se veia a simple vista. Desde luego ésta no era un agua apta para el consumo humano. Aquella primera noche y la primera parte del siguiente día, hubo que mantener un régimen estricto de consumo de agua empleando para ello las reservas que quedaban. Esto suena un poco contradictorio ya que los páramos son las supuestas cunas de agua y que por tanto debería ser fácil encontrarla.

Pero claro, de nuevo, no hay que partirse el cráneo buscando una respuesta a este problema, pues los páramos parecen tener más enemigos que amigos, y me voy a atrever a hacer un breve balance de ambos:

Los enemigos:

* La ganadería que por un lado que incide indirectamente al acabar con el bosque del pie de monte paramuno para generar tierras de pastoreo y por el otro, con un efecto directo, pues el tipo de pisada del ganado genera cambios casi permanentes en la estructura de los suelos alterando no solo la vegetación sino sus características hidráulicas.

* La agricultura que intencionadamente desvía fuentes y cursos naturales de agua, afectando zonas que anteriormente dependían de este flujo. Sin mencionar por supuesto la contaminación de las mismas por el uso indiscriminado de agroinsumos y aguas negras.

* Explotación de la flora paramuna para leña lo que ocasiona la erosión, resequedad del suelo y la aparición de especies parasitas que cambian la dinámica misma del ecosistema.

* Las quemas ocasionadas por los ganaderos y por el turismo sin control especialmente en las laderas, lo cual ocasiona que la tierra se erosione perjudicando las estructuras vegetales y animales.

* El narcotráfico (que no parece ser el caso de Belmira) que ha recurrido a las supuestas tierras baldías de los páramos como parcelas para cultivos ilícitos, especialmente de Amapola, produciendo una deforestación masiva de bosque nativo.

* La caza ilícita y extinción de las especies paramunas como el oso de anteojos, el cóndor, la danta de paramo, el puma, diversas clases de zorrillos, etc

* La actividad minera enfocada a la extracción y explotación de piedras calizas, carbón y oro. Adicionalmente el uso del terreno para embalses, oleoductos, carreteras y otras infraestructuras.

* Por supuesto no podíamos dejar de mencionar el ya famoso y tan vituperado, calentamiento global el cual en definitivas altera completamente las temperaturas promedio de los Páramos trastornando su principal función: interceptar y almacenar agua, y regular los flujos hídricos tanto superficiales como subterráneos.

Ahora los amigos:

* Cabildo verde es una organización propiamente del municipio de Belmira cuyo objeto es buscar la manera de proteger y conservar el medio ambiente a través de la concientización de la comunidad que vive cerca e interactúa con el páramo.

* Mecanismo de Informacion de Páramos (MIP) el cual es una iniciativa del Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina (CONDESAN),en el marco del Proyecto Páramo Andino y tiene como objetivo principal visibilizar la información disponible sobre los páramos, su conservación y uso sostenible; así como promover la generación de conocimiento, difundir información y propiciar el aprendizaje entre los diferentes actores del desarrollo sostenible de páramos.(www.paramo.org).

* Los congresos mundiales de páramos PARAMUNDI (2002 y 2009) los cuales han contribuido a difundir la problemática y posibles soluciones para la conservación y manejo de los ecosistemas de páramo. (http://paramo.org/paramundi/index.php?option=com_content&task=view&id=13&Itemid=37)

* La iniciativa dentro del Ministerio de Ambiente tendiente a realizar un manejo sostenible y restauración de los ecosistemas de alta montaña, entre los cuales figuran como principal figura, los páramos. Puede que no parezca mucho pero al menos contamos con estudios, informes y publicaciones que resaltan la importancia de este tipo de ecosistemas y la urgencia de su conservación.

* El Instituto de Hidrologia y estudios ambientales (IDEAM) quienes han hecho toda una serie de estudios sobre las consecuencias y efectos del cambio climatico global, particularmente enfocado a los páramos y ecosistemas alto andinos.

* El Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt, el cual Promueve, coordina y realiza investigaciones que contribuyen al conocimiento, conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Uno de sus proyectos se relaciona con el Ecoturismo y su impacto sobre las zonas paramunas. (http://www.humboldt.org.co/blogCHM/)

* Proyecto Páramo Andino (PPA) es una iniciativa liderada por el Consorcio para el Desarrollo Sustentable de la Ecorregion Andina (CONDESAN), cuyo objetivo es buscar alternativas de conservación de los páramos a través de la ejecución de acciones claves tendientes a capacitar, concientizar e investigar desde la perspectiva de las personas vinculadas al ecosistema. (http://www.infoandina.org/ppa/sitio.shtml)

* Corantioquia quienes particularmente tienen “jurisdicción” sobre el páramo de Belmira y cuyos esfuerzos por conservar lo que llaman el bosque alto andino ham comenzado a rendir sus frutos.(www.corantioquia.gov.co/sitio/index.php?option=com_content&view=article&id=184:sistema-de-pmos-y-bosques-altoandinos-del-noroccidente-medio-antioque&catid=50:subtemcas)

Sin embargo, luego de esta breve sinopsis es posible terminar reconfortado, pues a primera vista se podría deducir que aquellos que somos conscientes de nuestro entorno y del valor de este tipo de ecosistemas, somos muchos más hablando en términos numéricos. Pero, el balance de fuerzas está evidentemente inclinado hacia aquellos que se erigen como némesis de los páramos.

Y la verdad lamentablemente, tiene muchos más matices que solamente blanco y negro, ya que de una u otra forma, consciente o inconscientemente, de una manera ingenua o totalmente premeditada, nuestras vidas citadinas, nuestro rol social y la pulsión por satisfacer nuestras necesidades, sean estas cuales fueren, tienen una enorme dosis de ceguera e ignorancia respecto al impacto y el costo en términos lo que ecológicamente le estamos haciendo al planeta.

Y por ende, a nosotros mismos.

Con ésta reflexión termino la primera parte de este viaje al páramo de Belmira, adicionando como es de costumbre, la ruta y un set de fotos de la misma.



Trekking Belmira Parte 1 at EveryTrail

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domingo, 23 de agosto de 2009

Octavo Enc. Nal de Caminantes - Iza - Boyaca- : Caminata No.2 Páramo de Siscunsí

El páramo de Siscunsí está enmarcado dentro de un complejo de páramos conocido como Tota–Bijagual-Mamapacha, el cual está casi por completo dentro del departamento de Boyacá y un escaso porcentaje esta en Casanare, justo en la vertiente más occidental de la cordillera Oriental. A este mismo grupo pertenecen los páramos de Ocetá, Ongotá, Franco, Suse, Las Alfombras y Siachoque entre otros. Una característica muy particular de este complejo es que circundan casi por completo el lago de Tota.

Complejo Tota-Bijagual-Mamapacha

Esta caminata estaba antecedida por la expectativa de poder divisar alguno de los famosos cóndores del Siscunsí pero nuestras pretensiones muy pronto se fueron al traste pues el día comenzó bastante cerrado y desde el primer paso que dimos hasta el último por la tarde, nuestra única y constante compañera fue la llovizna.

El ascenso a este páramo lo realizamos desde una pequeña vereda llamada Las Cintas localizada a 33 Km de Sogamoso sobre la vía que va hacia Cusiana (Casanare). Allí, junto a la escuela El Crucero, en medio de una fuerte neblina y con la descolorida silueta del lago de Tota como fondo, realizamos el calentamiento. Por supuesto no mencionaré mas la llovizna pues aparecería a lo largo de toda esta crónica y no quiero redundar sobre el tema. Cabe constar que nunca había llevado mi pequeña cámara de fotos hasta tal límite: prácticamente la operé mojada todo el tiempo y tuve todo tipo de inconvenientes con ella, desde baterías que se descargaban con solo tomar una docena de fotos , lentes con gruesas gotas, lentitud en la operación de escritura a la memoria, las persianas de protección del lente se abrían parcialmente y tocaba forzarlas con el dedo además de los miles de malabarismos para sostener la cámara en medio de aquella ventisca. Gracias a Dios resistió y ahí quedó el registro grafico.

Aunque al igual que en la experiencia del Paramo de Oceta, hubo que realizar un ascenso éste no fue tan intenso y prolongado lo que permitió que el grupo fuese más numeroso y facilitó las labores de reagrupamiento.

Alcanzados los 3000 mt SNM comenzamos a ver los infaltables frailejones, los pajonales, rosetones y algo que caracteriza este páramo: numerosas charcas y lagunas pequeñas. Dentro de ellas podían aun verse unos cuantos restos de las turberas que antaño tuvieron.

La turba no es otra cosa que un depósito de masa vegetal en descomposición que se va formando en el fondo de los humedales de tierras generalmente yermas y frías como glaciares y páramos. Este material se va transformando lentamente por efecto de musgos, la acidez del agua y la baja concentración de oxigeno. Este proceso de putrefacción es a diferencia del que se presenta en los bosques tropicales, extremadamente lento y por ello la mayoría de la turba existente se empezó a formar hace 15.000 años por lo cual se considera como un recurso no renovable (como el petróleo). Su uso más común, lamentablemente es como combustible y como era de esperarse, tiene un porcentaje significativo de contribución en el aumento de las concentraciones mundiales de dióxido de carbono.

Aunque el 92% de los depósitos de turba se encuentran en países del extremo norte o sur del planeta, aun es posible verlo (como en Siscunsí) en lagunas y humedales de los páramos de los Andes. Es bien difícil hallarlo y prácticamente ha desaparecido siendo usado mas como abono orgánico que como combustible dado que la turba requiere un tratamiento especial antes de poder emplearse en hornos y calderas. Además, habiendo tanto bosque para quemar, para qué tomarse el trabajo de tratar un pedazo exangüe de tierra lodosa.

No obstante, no todo es malo y Siscunsí es una prueba viviente de ello pues estas tierras han visto el renacer de dos especies de animales cuya extinción se daba como un hecho.

Una de ellas, la Rana Arlequín. Resulta que a mediados de los 90s se empezó a notar una sensible disminución en los niveles de población de ciertas especies de ranas, especialmente a todo lo largo de América, en la zona caribeña y en algunas partes de Australia. Lo que los biólogos descubrieron es que el responsable de tal fenómeno era un hongo (Chytridiomycosis) el cual comienza infectando la delicada epidermis de las ranas, produciéndoles ulceras y hemorragias a lo largo de todo su cuerpo. Una vez el hongo se establece en el animal comienza a producir zooesporas las cuales contagian a otras ranas.

Pero cómo pudo ocurrir este fenómeno? Puedo apostar que todos sabemos cuál es la causa raíz… por supuesto, el popular y tan vituperado calentamiento global!

Contrario a lo que muchos podemos pensar, el aumento de la temperatura promedio del planeta no significa necesariamente que tendremos un hermoso y glamoroso sol permanentemente sobre nuestras cabezas. En algunas partes del planeta puede significar incluso descensos drásticos en las temperaturas sobre todo en aéreas como los bosques tropicales en donde el ecosistema depende de un muy sensible balance entre las fuentes térmicas y la humedad. Este desequilibrio ocasiona que se presenten las condiciones apropiadas para que éste hongo prolifere y se esparza con más rapidez y cubrimiento que antes.

A pesar de nuestros “esfuerzos”, la vida tiene el precioso don de aferrarse y es así como un grupo de investigadores de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Boyacá reportaron el haber vuelto a ver miembros de la especie de la rana Arlequín, cuya última aparición había sido reportada precisamente en el Páramo de Siscunsí. Esto abre la esperanza que de alguna manera, ciertas especies hayan sobrevivido al hongo, lo que permitiría implementar planes para salvar, proteger y criar estos anfibios.

Colombian frog believed extinct found alive

Hablando de conservación, aprovecho para hablar de la otra especie que renace por estas tierras: El cóndor de los Andes. Desde la década de los 80s, varias organizaciones de conservación, agencias gubernamentales, universidades y zoológicos tanto de Latinoamérica como de Estados Unidos vienen en un esfuerzo continuo por preservar y reintroducir a su hábitat nativo a esta ave rapaz, la más grande entre su género en el mundo.

Esta labor ha rendido sus tributos pues desde que se liberó el primer cóndor en 1989 hasta la fecha, la antes extinta población de esta ave, ha ido en un lento pero seguro aumento. Particularmente desde el 2004 en el páramo de Siscunsí han sido liberados 11 cóndores los cuales según los reportes de los guías, es fácil observarlos incluso a poca distancia lo cual se explica, ya que éstas aves fueron criadas en cautiverio y por tanto la presencia humana no les resulta extraña.

Lastimosamente las condiciones meteorológicas de aquel día no fueron las adecuadas y lo más probable es que los cóndores estuvieran resguardados en sus guaridas. Y la verdad no los culpo pues volar entre esos cañones rocosos y a través de esa neblina espesa no debe ser lo más saludable.

ANDEAN CONDOR GO BACK TO THE WILD

Poco antes de concluir la caminata llegamos hasta la laguna de Siscunsí cuya hermosa y calma figura le roba el protagonismo al paisaje, llenando la visión con su superficie azul grisácea y las pocas ondas que desdibujan a ratos el reflejo de los cerros.

Curiosamente la caminata finalizó en el punto que tradicionalmente es la entrada al parque, en un sitio conocido (acertadamente) como “El tinto”.

Adjunto el resto de las fotos de la caminata y el track de la misma para cargar en el GPS. Hasta la proxima.





Páramo de Siscunsí at EveryTrail

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miércoles, 5 de agosto de 2009

Octavo Enc. Nal de Caminantes - Iza - Boyaca- : Caminata No.1 Paramo de Oceta

Esta caminata comenzó precedida de un aluvión de recomendaciones, advertencias y prevenciones, por parte de los guías y organizadores del grupo YASHUWA, todas ellas muy necesarias ya que en la jornada del día anterior, en la misma caminata se presentaron varios incidentes debido a la falta de aclimatación, poca preparación e imprudencias por parte de los caminantes quienes desestimaron la dificultad de este ascenso.
Y vale aclararlo:

* No es que se requiera tener el estado físico de un maratonista olímpico pero es aconsejable que el trayecto se asuma con la mentalidad de que su exigencia demandará algo mas que solo subir una simple colina y atravesar un par de riachuelos. Para alguien que camine regularmente y busque un reto físico interesante, esta puede ser su oportunidad. Pero los sedentarios… abstenerse!!!

* No es tampoco requisito haberse criado en el Himalaya, ni tener la experiencia de un sherpa Nepalés para poder subir a este páramo, pero si es aconsejable que esta caminata esté precedida (mínimo) de 1 día completo de aclimatación en alguna de las poblaciones de Boyacá. Y este no es un consejo que deba tomarse a la ligera, ya que lo que se está evitando va desde una “simple” hipotermia hasta los peligrosísimos edemas pulmonares y cerebrales.

* Igualmente, no se requiere ir envuelto en un abrigo de piel de foca y llevar todo un ajuar contra el frio, pero si es recomendable llevar una indumentaria máxima a 2 capas: una camisa manga larga preferiblemente en lycra y encima un buzo impermeable o un rompe vientos. El pantalón puede ser una sudadera en algún material sintético o si lo prefiere, un ciclista seria más que suficiente. Si se sube en invierno y dado que la lluvia en el Páramo suele ser de costado, es recomendable llevar una chaqueta impermeable y un buen poncho. Adicional un pasamontañas que preferiblemente cubra nariz y boca pues la ventisca puede quemarlos así sea durante lapso corto. Por supuesto recuerde proteger su morral también. En cuanto al calzado la recomendación es cualquier zapato que provea una protección media al agua y cuyo labrado suministre un buen agarre. Finalmente, mi recomendación personal es llevar bastón o cayado, siempre !!!

La salida se realizó desde la plaza central de un municipio muy hermoso, cercano a Sogamoso, llamado Mongui llamado así en honor a un cacique indígena. Bien vale la pena incluirlo en la agenda de sitios para “puebliar”. Como nota curiosa cabe mencionar que uno sus principales factores de desarrollo económico lo conforman las industrias baloneras, las cuales llevan más de 50 años de actividad y cuya calidad ha sido reconocida mundialmente.

Nada mas saliendo del pueblo, sobre unas empinadas escalinatas, un letrero sobre un pórtico renovó nuestras expectativas sobre el camino que recién comenzábamos: “La Otra Vida”.

Afortunadamente, aunque la subida es pareja y continua, el panorama y la vista recompensan cualquier penuria sufrida durante el ascenso. Como lo mencioné antes, una de las características del paisaje de esta parte de Boyacá son la presencia de múltiples bordes rocosos, los cuales sobresalen del terreno como si se tratara de los espinazos perdidos de bestias prehistoricas. Contemplando estas escarpadas, la primera idea que se me vino a la cabeza era la posibilidad de que hubiese al menos un volcán cerca. Luego de indagar con algunas personas de la región, alguien se atrevió a mencionar el poco conocido Volcán de Paipa. Resulta que este es un hallazgo relativamente nuevo (hace poco más de 50 años) pero cuya principal etapa de actividad geológica ocurrió probablemente durante el Pleistoceno (hace 2,58 millones de años).

Todo el mundo pensaría que identificar un volcán debería ser tan fácil como señalar con el dedo cualquier promontorio semipiramidal en cuyo pico hubiese cualquier hondonada, pero la realidad es que ciertos volcanes, pueden estar completamente ocultos en el terreno, requiriendo de toda una serie de estudios geológicos y petrográficos para confirmar su existencia. Más o menos eso sucede con esta región de Boyacá, existen múltiples evidencias de actividad volcánica pero los sospechosos principales de ella, yacen mimetizados en el paisaje.

Transcurrido el primer cuarto del ascenso en medio de una colina aparece el llamado “Cofre del Rey” el cual es una enorme roca cuya forma semicubica asemeja un viejo baúl que estuviese a medio enterrar. Consejo: llegado a este punto, no gastéis todo el aliento pues esto es solo un abrebocas de lo que viene.


Conforme se sigue subiendo comienzan a aparecer esos pequeños detalles propios de un Páramo y que tanto enamoran: frailejones, las lluvias repentinas, humedales, la neblina perenne y en especial ese aspecto desolado y áspero, carente casi por completo de arboles.

Llegados a los 3800 mts SNM, comienzan a aparecer varias formas cuyas fantasmales siluetas en medio de la neblina presagian la llegada a uno de los lugares más mágicos de este Páramo: La ciudad de piedra. Esta es una especie de calle flanqueada por sendas paredes de roca, de unos 30 mts de altura en cuyo interior yacen caídas varias lajas de piedra, las cuales forman nichos, cavidades y pasadizos que le confieren ese aspecto citadino peculiar, pero yermo al mismo tiempo. No creo que nadie haya poblado este lugar nunca, aunque lo más probable que haya sido sitio de peregrinaje para cualquiera de las tribus Chibchas que habitaron esta parte de Boyacá. Lo que sí es cierto es que, los musgos, líquenes y la niebla son los actuales señores de la casa.

Intentamos llegar hasta el mirador hacia el lago de Tota pero una fuerte ventisca y la neblina impidieron que pudiésemos lograr el objetivo. Con los dedos ateridos por el frio y la visión borrosa, pero con el ánimo exaltado, sacamos el altímetro del GPS: 3904 mts SNM. Desde allí emprendimos el regreso por un sendero completamente distinto, el cual nos tenía reservadas varias sorpresas.

Atravesamos varios valles sembrados de altos frailejones muchos de los cuales se perdían en el vaho nuboso y perceptibles solo como contornos difusos en el paisaje. Así mismo, en la distancia, divisamos lo que parecía ser un enorme crestón de roca cuyos bordes formaban el perfil de un rostro humano. Pronto, el camino enfiló directamente hacia esta fabulosa formación llevándonos directamente hacia una abertura en el “mentón” de esta cara. Descubrimos con sorpresa que lo que parecía una roca solitaria no era otra cosa que una larga pared de piedra de la cual no habíamos visto sino el inicio. Adentrados en ella, comenzamos a caminar sobre un borde, maravillados ante el prodigio de la naturaleza y preguntándonos qué clase de fuerzas serian capaces de moldear la montaña de esta forma. Mirando con detenimiento, descubrimos que la pared revelaba varias capas, a manera de estratos, claramente diferenciadas, las cuales sin duda serian la delicia de cualquier geólogo. Pero aquella pared no estaba sola pues colina abajo se encuentra otro de los puntos de interés: la laguna negra.

En fin que el paso por un Páramo es toda una experiencia que sobrecoge: el silencio, esa sensación de soledad imperecedera y los vientos gélidos que cortan como el cuchillo te hacen reflexionar acerca de lo precario de la condición humana. Experimentar el Páramo es una experiencia enriquecedora pero que bajo ningún motivo debe tomarse a la ligera. No en vano existen crónicas de principios del siglo XX en las cuales, varios exploradores dijeron ver todavía restos putrefactos pero casi completos de batallones españoles, con todos sus arreos, bestias de carga y armas, los cuales con seguridad perdieron el camino y de paso la vida en medio de una ventisca mortal.

Finalmente ahi quedan el album con mas fotos de esta caminata y por supuesto el recorrido para cargarlo al GPS. Buena suerte caminante !!




Mongui - Paramo de Oceta at EveryTrail

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domingo, 26 de julio de 2009

Octavo Enc. Nal de Caminantes - Iza - Boyaca- : Caminata No.4 Camino del Oriente y el Paisaje Lejano

Comencé este Octavo encuentro con una caminata alta llamada: "Camino del Oriente y El Paisaje Lejano" la cual nos llevaría hasta un agradable mirador hacia el Lago de Tota.

El recorrido comenzó desde el parque de Iza, hacia las 5:30 AM del Viernes 26 de Junio. Alli mismo hicimos el calentamiento el cual realmente fue corto dado que la ascenso inicial sería más que suficiente. Y fue cierto !!!

El primer tramo de la caminata lo hicimos sobre un lecho rocoso el cual revelaba el pasado volcánico de la región. Sobre este pasaje a una distancia regular se hayan colocadas varias cruces de madera correspondientes a las 13 estaciones del Viacrucis. Este es un detalle que ya he observado en otros pueblos: Es como si la única forma de evocar y revivir los sucesos del viernes santo fuese haciendo que las estaciones del viacrucis se vuelvan realmente un martirio casi similar para todos los creyentes.

Por un instante me imaginé lo que significaría cargar uno de esos pesados monumentos sobre aquella ladera empinada y resbalosa, pero pronto mis pensamientos se disiparon cuando la mañna nos regaló un precioso paisaje en el cual, el perfil de las montañas del Occidente se elevaba por encima de un techo de neblina que cubría como un manto el pequeño valle. El sol entraba tan oblicuo sobre la montaña que hubo un momento en donde logré captar mi propia sombra sobre el techo de nubes. Afortunadamente el lente de mi pequeña cámara también y ahí quedó la evidencia.

Luego de este corto pero abrupto ascenso el terreno sigue empinado pero con tramos con varios chatos que permiten recobrar el aliento y disfrutar del paisaje. Atravesamos innumerables fincas y casas de campo, la mayor parte de las cuales son habitadas por campesinos, quienes amablemente nos saludaron e incluso permitieron que les indagásemos acerca de la tenencia y cuidado de ovejas y cabras, muy frecuentes en la región. En varias ocasiones tuvimos que atravesar mangas pobladas con docenas de ovejas las cuales, por supuesto, huían ante el paso de tanto desconocido, salvo una que otra que hubo que socorrer al verlas enredadas en su propio cordel.

Lentamente el sol fue inundando la región con sus destellos, permitiendo apreciar mucho mejor los detalles de las colinas, vegas y bosques, así como de los múltiples espinazos rocosos. También hicieron su aparición los sembrados de papa, cebolla, coles, zanahorias y maíz. Ya cerca del filo montañoso y cuando rondábamos los 3300 mts SNM, empezaron a aparecer los primeros frailejones cuya textura al tacto recuerda tanto la del terciopelo.

Un poco más arriba alcanzamos la máxima altura del lugar (3350 mts SNM) desde donde pudimos divisar el hermoso paisaje que se abría hacia el oriente de aquella elevación, dominado principalmente por el lago de Tota y los varios pueblos que rodean su orilla. Allí ante la contemplación de esta vista y bajo la sombra de los pinos se disfrutó de un buen desayuno, amenizado por el susurro suave de una ascendente pero fría brizna.

El regreso aunque se hizo en su mayor parte por el mismo camino de subida, se caracterizó por dos visitas que aunque cortas fueron importantes. La primera fue poder ver y tocar varias pilas rocosas cuya conformación desde luego no era obra de la naturaleza. Se trataban de túmulos funerarios indígenas los cuales antaño eran más frecuentes pero que lamentablemente, se han ido perdiendo gracias al saqueo y destrucción. Lo que más me sorprendió fue ver como las rocas se engastaban las unas a las otras perfectamente, sin dejar ni un pequeño rescoldo entre ellas. Es como si efectivamente se hubieran petrificado entre sí. No hay forma de deducir su antigüedad, pero estimo (no soy un experto quiero aclarar) que deben tener al menos 2 o 3 siglos.

La segunda visita fue a un pequeño pero muy tupido bosque de pinos en el cual descubrimos (literalmente) varias clases de hongos, entre ellos el Amanita muscaria (en varias de sus facetas) y Cortinarius entre otros. Estos hongos crecen dentro de las agujas que los pinos dejan caer al suelo y para poder apreciar mejor sus colores y formas, se hace necesario destaparlos y limpiarlos, teniendo cuidado de donde pisas ya que hay muchos.

La caminata concluyó regresando en descenso hasta el parque de Iza en donde el sol de principios de la tarde nos permitió divisar lo que la neblina nos había negado en la mañana: los extensos y verdes pastizales que rodean el rio Iza.

Para finalizar dejo el link al track completo de esta caminata para quienes quieran y puedan repetirla.



Iza - Camino del Oriente y el Paisaje Lejano at EveryTrail

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viernes, 17 de julio de 2009

El Largo y Ancho Camino


“Cuán maravillosas son tus obras señor y cuán feliz me siento de poder haber llegado hasta aquí, no para comprenderlas, sino para verlas crecer, mover, fluir, agitarse o simplemente desvanecerse.”

Alguna vez los científicos al intentar explicar la locomoción del ser humano llegaron a la conclusión de que el acto de caminar es una caída controlada. Y debe serlo o sino fíjense en la forma como los niños intentan dar sus primeros pasos: esa lucha persistente con la gravedad y la falta de experiencia motriz los lleva a dar por tierra una y otra vez, hasta que finalmente lo logran y el sentido del equilibrio se impone. Algunos dirían que esta descripción es demasiado positivista. En mi humilde concepto, pienso que contiene tanto del determinismo de la física Newtoniana como de la dinámica misma de la reciente teoría del Caos.

No obstante, aunque me gusta la simpleza de la explicación científica, por mi parte, el caminar supone toda una metáfora a la vida misma.

En efecto, en el ejercicio del senderismo, me he hallado múltiples veces ante la paradoja del destino, la gracia del toque de Dios, la suave voz del pasado susurrando en mi oído, he visto la mirada de mis hijos en innumerables ojos de otros niños, he sentido incertidumbre frente a las bifurcaciones del camino, me he sentido retado por cada colina, he disfrutado de los momentos de gloria luego de llegar a un alto así como también he experimentado la frustración cuando me pierdo o no logro llegar a algún destino, he disfrutado con el paisaje, las flores, el agua, la lluvia, el frio, el fango, las rocas, los perros, las cercas y ríos que son los eternos acompañantes de todo caminante así como de la sonrisa, el abrazo y la diversidad que pertenecen a todos aquellos que dan los mismos pasos con uno por el mismo sendero.


Cada recodo de la vida esconde un nuevo y maravilloso paraje; en cada adiós de un amigo, de un familiar o de la pareja está siempre la duda persistente acerca de si los caminos volverán a converger otra vez; los ecos de los días transcurridos son como las huellas dejadas atrás y que resuenan en nuestro interior recordándonos de dónde venimos; aun en los momentos más desolados es imperioso levantarse, con ayuda del cayado o de la mano de algún buen amigo y venciendo el dolor, reasumir la marcha; no será posible lograr ningún objetivo, ni conseguir ninguna meta significativa sino cuentas con la ventisca, las piedras, el lodo, las inclemencias así como la visión de tus pies en esa cima; por mas solitario que vayas en esta senda, nunca estarás solo, pues el canto de los grillos siempre será tu acompañante; siempre habrán peligros y aun cuando la parca sostenga precariamente el hilo de tu vida en sus manos, no tienes otra opción: sigue caminando !


Este blog no tiene otra pretensión que servir de humilde testimonio de aquellas travesías a las cuales mi determinación (o terquedad) y mi obscena pasión por la diversidad de la naturaleza me han conducido y las cuales no hubiesen sido posibles sin este maravilloso vehículo que son mis pies.

Cada cual acude al camino llevando consigo sus propias motivaciones y creencias las cuales son desde cierto punto de vista, enteramente validas, algunas controvertibles y otras pocas completamente ominosas…pero qué se puede hacer ? es la naturaleza del ser humano. Por mi parte, siempre llevo en mi morral la convicción de que, de una manera u otra, en toda senda siempre he de encontrar una puerta que franquear… y detrás de ésta? Solo Dios sabe. No atravesarla, en mi caso, no es una opción.